jueves, 27 de octubre de 2016

John Hawkes / La pata del escarabajo / Reseña

John Hawkes

La pata del escarabajo


JAVIER APARICIO MAYDEU 15 OCT 2011


Narrativa. ¡Albricias! Tenemos sobre la mesa una estupenda traducción de La pata del escarabajo (1951), una novela realmente significativa de John Hawkes, tal vez uno de los representantes más modélicos de la narrativa posmoderna norteamericana, con Pynchon y Barth. Hawkes no ha tenido la fortuna editorial de sus colegas, pero resulta esencial para entender muchos de los fenómenos que, nacidos en los laboratorios de la narrativa made in USA, alteraron la ficción contemporánea: la manipulación de las convenciones genéricas (Hawkes contamina y refunde géneros como el western, la novela negra o el relato bélico), la irrupción del absurdo surrealista, la alegoría metafísica en la novela o la impertinente insistencia en que el tema, la trama y otras condiciones de la narración no son más que lastres que la tradición ha impuesto. En los años de la renovación de los lenguajes formales de la narrativa, los años del nouveau roman, del movimientobeat y de los primeros hallazgos de la posmodernidad pynchoniana, entrópica y no referencial, Hawkes, el autor de El caníbal (1949), tiene mucho peso. Ensaya espléndidas mostruosidades narrativas que tienen que ver con la crisis de valores de la posguerra mundial, el ascenso desbocado de la paranoia y de un clima psicótico que su obra refleja con desasosegante nitidez; invoca la autoridad de los surrealistas franceses y de su arte degenerado a la vez que reconoce la influencia que Viaje al fondo de la noche de Céline tiene sobre su obra. Y La pata del escarabajo, suerte de western de la devastación moral, trufado de recovecos anímicos, de atractiva ambigüedad, de un paisaje góticosumamente extraño, visionario, fuertemente onírico, esencialmente mental, en algún sentido cercano a los universos de Gracq o de Buzzati. Con una muerte violenta en el eje de la novela, que fluye a través de un río textual de degradación y de sentido grotesco, los personajes proscritos y marginados de La pata del escarabajo danzan la danza del anacronismo y de la frustración alrededor de la presa de Mistletoe, convertida en metáfora funesta de un mundo real pero tan difícil de aceptar que prefiere el lector pensar que tal vez no es verdadero. Hawkes merece muchos y muy buenos lectores, y esta novela es una espléndida manera de convencerlos.

La pata del escarabajo
John Hawkes
Traducción de Jon Bilbao
Meettok. San Sebastián, 2011
229 páginas.
EL PAÍS


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