martes, 31 de diciembre de 2013

2013 / Los diez mejores libros del año según Babelia


2013

Los 10 mejores libros del año de Babelia

La elección se realizó de entre todos los libros reseñados a lo largo del año en el suplemento. El primero de la lista obtiene 10 puntos y la puntuación continúa en orden decreciente

El País, 28 DIC 2013 


56 críticos y periodistas de Cultura de El País han participado en la votación para elegir los mejores libros del año. De la burbuja inmobiliaria a las redes sociales, de la Rusia de Putin a la tensión nacionalista en España, el resultado es el siguiente:

1- En la orilla. Rafael Chirbes. Anagrama. 

El escritor Luis García Montero recrea la obra ganadora. Considera al autor valenciano como uno de los novelistas españoles que mejor cuenta la realidad porque lleva muchos años persiguiendo su sentido. La intimidad de los personajes, el decorado de las vidas privadas y las historias públicas se tejen en un universo narrativo que ordena e interpreta ese argumento llamado España. La dimensión ética perfila la mirada y el vocabulario de Chirbes. Su poder es inseparable de la búsqueda de sentido, de la lucidez.



2- Limónov. Emmanuel Carrère.Traducción de Jaime Zulaika. Anagrama
Limónov: he aquí un hombre que acumula, como los escritores malditos, experiencias (mayordomo, mercenario, político, poeta, mendigo, preso en campos de concentración, cabeza rapada) en distintos lugares (Ucrania, Nueva York, París, los Balcanes, Rusia) con una idea clara: no colaborar con las verdades oficiales. Es por eso por lo que podría ser el héroe que a él le gustaría, un Rimbaud possoviético, o el héroe que necesitamos nosotros, uno que dinamite este Sistema represor, pero gracias a Emmanuel Carrère, que le sigue la pista, le entrevista y se documenta exhaustivamente para construir este fascinante reportaje novelístico, nos damos cuenta de que, en realidad, Limónov es un pobre tipo carcomido por unas contradicciones que le superan. Y salvaje como un cable de acero suelto dando latigazos al azar, no como una fiera dueña de su musculatura y su energía. Pura fuerza impura que Carrère sabe domar con una prosa y un ritmo geniales.

3. Obra completa. Blas de Otero.Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores
Como su paisano Unamuno, Blas de Otero ha pasado por escritor bronco y de traza casi metalúrgica, siendo heredero de Juan Ramón, virtuoso del verso y, quizá junto a Ory, el sonetista más dotado de su generación. Como Antonio Machado, ha sufrido el mohín desdeñoso de los exquisitos, desconfiados de sus jaleadores antifranquistas, cantautores incluidos. Pero no se puede tapar el sol con el dedo de los prejuicios: Obra completaes fruto de un poeta excepcional. En sus primeros libros dislocó ritmo y sintaxis para poner música al estertor existencial. Antes de quedar fosilizado en el traje retórico para funcionarios de la desesperación, rebajó el patetismo en aras de la poesía coral, pidió la paz y la palabra y escribió En castellano (que publicó en francés para sortear la censura:Parler clair). Nunca desertó de la luz del lenguaje: sus últimos libros, varios de ellos inéditos, muestran al vivo la almendra de la conciencia personal y la fraternidad humana.

4. Todo lo que era sólido. Antonio Muñoz Molina. Seix Barral
Entre las novedades bibliográficas sobre la crisis publicadas durante este último año, que casi están a punto de crear una nueva burbuja como la inmobiliaria, destaca el exitoso ensayo de Antonio Muñoz Molina en el que se realiza una reflexión —en clave de denuncia— de lo que no vimos o no quisimos ver antes de 2007. Es decir, y a modo de ejemplo, negocios fáciles al amparo del poder político y derroche del dinero público en infraestructuras superfluas y en exaltación de la fiesta y el ocio. La excelente prosa de este ensayo pone por escrito la situación traumática a la que hemos tenido que enfrentarnos el común de los mortales en los últimos seis años e incita a examinar los factores que han ido mermando el impulso que ha permitido a España, a pesar de la actual crisis, vivir el periodo más largo de prosperidad y democracia de su historia. Luis Perdices de Blas

5. Canadá. Richard Ford. Anagrama


El potente comienzo de Canadá —“primero comentaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después”— me hizo creer que leería sobre hechos, la intriga descifrándose y la letra deslumbrante de Richard Ford contándomelo. Me equivoqué, no en el brillo de la letra que seguía intacto, sino en la sencillez resolutiva que de antemano le atribuí a la novela y que se desvanecía según hablaba Dell Parsons, un sexagenario profesor regresando a la primavera de 1960, cuando comenzaron a fraguarse los sucesos, y él y su melliza Berner tenían 15 años. “No siempre vamos a sitios. A veces acabamos en ellos”. Great Falls, Montana. El atraco. Meses después, Fort Royal, Canadá: los asesinatos. Canadá en su intriga intimista y turbadora contiene una carga de profundidad imposible de esquivar. Está el desarraigo, la conversión de hechos decisivos en secundarios, los herrumbrosos paisajes que incluye casas y espacios interiores. Y duele el desvalimiento del presente. Sí, tomemos nota: “Hay que vivir como si cada día encerrara en sí mismo una pequeña existencia” o: “Asegúrate de tener siempre algo que no te importe perder”. Un Ford imprescindible. María José Obiols

6.Mi vida querida. Alice Munro. Lumen
El noviazgo cruelmente abortado de una virginal profesora; el fugaz encuentro amoroso en un tren de una joven madre que huye de su matrimonio; ser poeta de provincias y asistir sola a una fiesta de intelectuales; celos mortales de una esposa setentona al aparecer en casa un ligue de juventud del marido octogenario: en cada uno de los 10 relatos de Mi vida querida Alice Munro asombra con la vertiginosidad con la que resume una existencia y la puntería con la que enfoca y amplía como con zum sus momentos clave. Sin preocuparse por la linealidad o la cronología, con artísticos saltos hacia delante o atrás, Munro llega al hueso del alma humana, y descubre con delicadeza el punto de inflexión de cada vida, su quebradura. La premio Nobel canadiense retrata personajes del montón, mujeres sometidas por familia, prejuicios de género o religión (estos últimos en una variante canadiense que pone los pelos de punta) y las salidas poco convencionales que encuentran. Lo extraordinario de su arte narrativo —el de una incontestada maestra de la elipsis— es su luminosa dimensión humana, con todas las aparentes pérdidas y dolores que contiene. Cecilia Dreimüler

 7. 14. Jean Echenoz. Anagrama
Elegante y poderosa es la nouvellecon la que Echenoz nos abisma en la Gran Guerra a las puertas de su centenario. Un cataclismo que el autor francés desgrana a lo largo de 15 capítulos con la eficacia narrativa y la ironía a las que nos tiene acostumbrados. Con la lupa sobre un puñado de personajes —cinco jóvenes de la Vendée francesa movilizados para la contienda y una mujer importante en la vida amorosa de dos de ellos— plasma con breves pinceladas esa catástrofe desencadenada por el hombre, sin el afán de elucidar las estrategias militares o los motivos por los que estalló la violencia. Muerte, devastación, mutilaciones: el horror bélico cabe en apenas un centenar de páginas cuya nítida prosa libre de hipérboles, ampulosidad o redundancias incide en el lector con la exactitud de un escalpelo. 14 es una pieza concentrada, sobria y delicada acerca del zarandeado destino de los individuos en tiempos de calamidades que deja el eco distintivo de la buena literatura. Marta Rebón

 8.Sociofobia. César Rendueles.Capitán Swing
Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital, de César Rendueles, es una rara avis. Es una aportación de nuestro pensamiento a un debate actual dominado por autores anglosajones. La obra ha tenido una difusión sorprendente, para tratarse de un libro de ensayo, que aunque sea accesible exige atención y discernimiento de sus lectores, y ya va por su tercera edición. Por otra parte, ha recibido reseñas críticas extensas y razonadas, aunque no necesariamente de acuerdo con sus postulados.Sociofobia analiza y critica la ideología tecnófila que impregna nuestra sociedad, y muy concretamente sectores de ella empeñados en su cambio. Así, afirma que la tecnología no conduce automáticamente a transformaciones sociales liberadoras. En un contexto de relaciones sociales fragilizadas, los vínculos que crean las redes parecen insuficientes para hacer aquello que se espera de una sociedad: que sea un sistema de ayuda mutua entre sus miembros. José Antonio Millán

9.Intemperie. Jesús Carrasco.Seix Barral
Todo es furtivo y sin embargo todo sucede en la inmensidad de una llanura, en larguísimas travesías desérticas, en poblados abandonados como si la geografía de la desesperanza hubiese encontrado una nueva patria. Las figuras del cabrero y el niño huido se ligan con una inverosímil fibra emocional, pero el acoso al que esta novela somete al lector es frío y metódico, como si contar la rapiña humana y el desvalimiento solo pudiese hacerse contra el patetismo sentimental. Es novela de espacios sin metáfora, es fulgurante y precisa en su paisaje yerto, de vitalidad tan mineralizada que no queda rastro de ella y si existe se agosta hasta desaparecer. La violencia acecha con una pureza que equipara paisaje humano y moral a través de la mirada fríamente arrebatadora de un narrador que cuenta con un lector cobijado y protegido, e incomprensiblemente culpable de la vida calcinada.Jordi Gracia

 10. Las historias de España. Visiones del pasado y construcción de identidad. José Álvarez Junco (coordinador). Crítica / Marcial Pons
 A veces,las medicinas llegan cuando los enfermos más las necesitan. En los últimos meses los trabajos de autores como los que firman este libro, pero también Andrés de Blas, Juan Pablo Fusi, Antonio Morales, Javier Moreno Luzón o Xosé Manoel Núñez Seixas, han visto la luz para iluminar un páramo aparentemente oscuro. Había importantes lagunas para asentar un conocimiento serio sobre los discursos y los mitos que han fundamentado el nacionalismo español y la construcción de las distintas historias de España, pese a los esfuerzos de clásicos como Vicens Vives, o los más recientes de Santos Juliá, Ricardo García Cárcel y Sisinio Pérez Garzón. En este libro hay rigor, exhaustividad, buena escritura, orden y hasta humor. Y habla de España sin olvidar sus “partes”. Hoy, más que casi nunca, un libro como este. Jorge Martínez Reverte



Iván Thays / Mi balance literario del 2013




Mi balance literario del 2013

Por 
El País, 30 de diciembre de 2013
Balanza
Foto: El Bibliomata
No he alcanzado a leer ni un centenar de libros este año, por lo que este balance es obviamente incompleto y no pretende tener esa naturaleza de “carrera de caballos” que comparten las listas de Lo Mejor del Año. De todos modos, quería decir algo sobre mi 2013 literario, un año lleno de descubrimientos y de mucho trabajo.
Los mejores libros publicados 2013
1.- Canadá de Richard Ford (Anagrama)
2.- Así es como la pierdes de Junot Díaz (Mondadori)
3.- Gallinas de madera de Mario Bellatin (Sexto Piso)
4.- Esto no es una novela de David Markson (La Bestia Equilátera)
5.- Esquirlas de Ismel Prcic (Blackie Books)
La revelación del año: Nostalgia, de David Markson, publicado en el 2012 y que leí en enero de este año. Su lectura me devolvió la fe en la capacidad de la ficción para insertarse en el mundo y convertirlo en un lugar diferente. Dejé constancia de mi admiración en este enlace y en esta reseña.
La decepción del año: Aunque hace años dejé de ser un fan de Murakami, el cariño que le tengo a Tokyo Blues siempre me lleva a darle una nueva oportunidad. Los años de peregrinación del chico sin color (Tusquets) no es una novela pretenciosa ni fallida, como otras suyas, sino una novela sin fuerza, sin exigencia, absolutamente innecesaria incluso en el irregular conjunto de su obra.
El evento del año: Este año asistí al Congreso de las Academias de la Lengua en Panamá y fui blogger de este evento. Escuché conferencias interesantes, discusiones que pensé que a nadie le interesaba, no solo sobre el futuro de la lengua sino también sobre su pasado. Fue una experiencia impresionante para un no académico como yo, que agradezco.
Lo feo del año: La muerte del editor Gonzalo Canedo precipitó la desaparición de la editorial Libros del Silencio y cerró una puerta maravillosa para publicar autores desconocidos, y rescatar autores extraviados. Hará falta.
La editorial del año: Este año me he puesto al día con el catálogo de la editorial Blackie Books, que empecé a conocer gracias a La pesca de la trucha en América de Richard Brautigan. Un catálogo estupendo, repleto de riesgos, la mayoría de ellos exitosos. Y el buen gusto de la edición es impecable.
El escritor del año:  Alice Munro. Este año el premio Nobel no solo devuelve el estatus al cuento sino que reconoce a una autora retirada de la celebridad literaria, que había anunciado su retiro, dedicada al ejercicio literario como una misión de vida. Una decisión inapelable que alegró a la mayoría (a diferencia de la discusión que ocurrió con el Nobel 2012 a Mo Yan).
La pérdida del año: Aunque todas las muertes son lamentables, la muerte del exquisito Álvaro Mutis ha calado en el mundo literario de nuestro idioma. Irremplazable.
El blog literario del año: Desde hace años considero a Ricardo Baduell como el mejor lector que conozco. Su análisis literario es penetrante y puede desarmar y reconstruir una obra desde sus cimientos, con inteligencia y buen gusto. Este año me hice adicto de su blog "Refinería literaria" donde las reflexiones literarias, sobre el arte o culturales, se entrelazan con las personales. 
Finalmente: Como en el 2013, este año también quiero agradecer a todos los lectores de "Vano Oficio", y a la gente del diario "El País" digital, que sigue confiando en mí pese a que el blog estuvo varios meses congelado. Un abrazo y feliz 2014. 





lunes, 30 de diciembre de 2013

Fernando Quiroz / Maqroll y compañía

Alvaro Mutis
Ilustración de Triunfo Arciniegas sobre foto ajena
Maqroll & Cía.

Por Fernando Quiroz
El Tiempo, 30 de diciembre de 2013



En la lista de esos momentos de alto voltaje que nos entregó la cultura este año, ninguno tan conmovedor como la despedida del hombre que le dio vida a Maqroll el Gaviero.

En medio de los preparativos de fiesta, de los aromas tentadores que llegan desde la cocina, del regocijo por el reencuentro con tantos amigos y familiares, es casi inevitable emprender balances a estas alturas. Pensar en lo que más nos emocionó en el año que agoniza. Volver a repasar párrafos e imágenes que nos tocaron el corazón.
Y ahí, en la lista caprichosa de esos momentos de alto voltaje que nos entregó la cultura, ninguno tan conmovedor como la despedida de este mundo del hombre que le dio vida a Maqroll el Gaviero.
No sé en qué momento comienza la inmortalidad, ese hermoso privilegio de los grandes creadores. La de Álvaro Mutis había comenzado tal vez cuando recibió el premio Cervantes, el más grande de los galardones de la lengua española. O antes quizás: cuando descubrió que una buena tacada de billar se parece mucho a la construcción de un buen verso.
En todo caso, su muerte, ocurrida este año, sirvió de disculpa para que muchos, en buena hora, se acercaran a quien le rindió tan hermoso tributo a la tierra caliente con su profunda y entretenida obra.
Conmovedora. Tal vez sea esa la palabra para calificar la retrospectiva de Carlos Jacanamijoy: una de las muestras más bellas que ha colgado el Museo de Arte Moderno de Bogotá. Bautizada con gran acierto Magia, memoria y color, la exposición confirmó el talento de un artista que conmueve con la fuerza de su obra y posicionó al creador del Putumayo como uno de los más grandes pintores que ha dado este país.
Más allá de los cantantes taquillerísimos que se atrevieron por fin a hacer presencia en Colombia, disfruté como pocas veces con el concierto que ofreció la andaluza Martirio en honor a Chavela Vargas. Su sentida voz se sumó a la magia de la guitarra de su hijo, Raúl Rodríguez, en la tarima del Jorge Eliécer Gaitán.
“Lo bueno de caminar es lo que se consigue en el camino”. Esta máxima de la comunidad nukak-makú es el epígrafe de un hermoso libro que me sorprendió gratamente a finales de este año –una afortunada combinación de realidad y ficción– en torno a esos indígenas que alguna vez fueron amos y señores del departamento del Guaviare y que hoy están a punto de extinguirse. Se llama ‘Gente que camina’ y su autora es Mariela Zuluaga.
A punto de pasar la página del 2013, les deseo un nuevo año lleno de buenos momentos por cuenta de la cultura.



Maribel Verdú / Una mujer decente

Maribel Verdú
Foto: Nico
MARIBEL VERDÚ
Una mujer decente

El País, 29 de diciembre de 2013

La actriz recogió este año su segundo Premio Goya. Y lanzó un vibrante discurso en contra de los desahucios.

Por Fernando Trueba

En 1986 buscaba a una protagonista de 15 años para El año de las luces. Cada día llegaba a las oficinas de la productora y me encontraba con cinco pisos de escaleras colapsados por la cola de aspirantes. Y llegó Maribel. Había nacido una estrella. Seis años más tarde, con Rafael Azcona (que adoraba a “la Verdú”) le escribimos el personaje de Belle époque. Maribel lo tiene todo. Es una gran actriz, es una profesional en el sentido hawksiano de la palabra (si alguien desconoce el adjetivo, que vea Río Bravo, nunca viene mal) y es una bella persona. Era ya una gran actriz cuando solo tenía 15 años. Ha crecido fantásticamente en todos los sentidos, y envejecerá bien, como el mejor vino. Es de corazón, por eso cuando habló con él en los Goya, todas las ratas salieron de las alcantarillas. No hablaba “una roja”, hablaba una buena chica, una mujer decente. Por eso no pudieron soportarlo. No tiene maldad y su sonrisa no cabe en España. Supongo que esto es una ofensa a la nación, o sea, que habrá que empezar a ahorrar para la multa.

Fernando Trueba es director de cine.



Salma Hayek / El compromiso de una diva



SALMA HAYEK
El compromiso de una diva

El País, 29 de diciembre de 2013

La actriz, de origen mexicano, le ha puesto rostro a una campaña en defensa de los derechos de las mujeres.

Por Frida Giannini

Salma Hayek Pinault es una mujer generosa e inteligente. Actriz, directora y productora de cine con mucho talento. Una madre cariñosa y una esposa enamorada. Una mujer entregada a su familia. Es, en todos los aspectos de su vida, una persona cumplidora. Y siempre se ha involucrado en causas humanitarias. A menudo ha prestado su imagen para atraer la atención de la gente hacia campañas de concienciación. Es miembro de la junta directiva de la Fundación Kering, que lucha contra la violencia ejercida sobre las mujeres. Y este año ella ha sido fundamental en el lanzamiento de Chime for change, un nuevo proyecto global que persigue recaudar fondos y hacerse eco de las voces de mujeres y niñas del mundo entero. Salma forma parte del comité fundador junto con Beyoncé Knowles-Carter y yo misma. Dirige además la unidad de cine que pretende recopilar y compartir historias conmovedoras y divertidas de mujeres y niñas. Es una mujer extraordinaria que utiliza su punto de vista, su sensatez y su fama para asesorar y apoyar muchas de estas causas, sobre todo aquellas que intentan fortalecer a los grupos sociales más desfavorecidos como son las mujeres y las niñas del planeta.

Frida Giannini es directora creativa de Gucci y cofundadora de ‘Chime for change’.






Carlos Vives / El Patrón colombiano

Carlos Vives
Foto de Ángel Díaz
CARLOS VIVES
'El Patrón' colombiano

El País, 29 de diciembre de 2013

Con su vuelta a la música, el cantante arrasó en los Grammy latinos: ganó tres, incluyendo canción del año.

Por Juanes

En la década de los noventa, Carlos Vives abrió las puertas de la música colombiana al mundo. Su apuesta por la mezcla de elementos del folclor con el rock y el pop fue punta de lanza convirtiéndose en su bandera. Carlos me inspiró para experimentar con sonidos locales y volverlos universales. Y además es un compañero, un ídolo, un campeón. Con cariño le decimos algunos amigos El Patrón.

Juanes es cantante.


Paco Delgado / El figurinista escritor

Paco Delgado
Foto de Fede Serra

PACO DELGADO
El figurinista escritor

El País, 29 de diciembre de 2013

Sus vestidos hablan y han hecho creíbles muchas películas. Su trabajo en ‘Los miserables’ ha sido reconocido en Hollywood.

Por Pablo Berger

La raída camiseta panadera de Sancho Gracia en 800 balas, el buzo elástico de Elena Anaya en La piel que habito, el ceñido traje chaqueta de Carmen Maura en La comunidad, el andrajoso vestido de corte imperio de Anne Hathaway en Los miserables, la mantilla negra de encaje de Maribel Verdú en Blancanieves... son algunas de sus inolvidables historias. Paco Delgado es un figurinista escritor. Sus vestidos hablan. Terciopelos, alpacas, bordados, damascos, sedas, tweeds y tocados, es su vocabulario. Sus diseños describen a los personajes, los visten por fuera y por dentro. Los actores dejan de interpretar, para ser, en el momento que se ponen sus diseños. Jamás olvidaré aquella mañana de domingo cuando le conté mi sueño de hacer Blancanieves. Durante horas hablamos sobre Sevilla, los años veinte, Romero de Torres, Solana, la Argentina, Belmonte, Madeleine Vionnet, los Ballets Rusos… Fue un flechazo. Había encontrado al mejor compañero de juegos que podía imaginar. Gracias, Paco, ¿cuándo volvemos a jugar?


Pablo Berger es director de cine.



Luis Goytisolo / Un escritor de culto

Luis Goytisolo
Foto de Samuel Sánchez

LUIS GOYTISOLO
Un escritor de culto

El País, 29 de diciembre de 2013

El espíritu explorador de su literatura, alejada de modas, se ha visto reconocido con el Premio Nacional de las Letras.

Por Carme Riera

Está claro que a la obra de Luis Goytisolo le sientan estupendamente los años acabados con el número tres, como 2013. En otro año terminado en tres, 1973, apareció Recuento, la primera parte de Antagonía, una ambiciosa tetralogía integrada además por las novelas Los verdes de mayo hasta el mar, La cólera de Aquiles y Teoría del conocimiento, que finalmente la editorial Anagrama ha publicado juntas. Luis Goytisolo, propuesto al Premio Nobel de Literatura, es sin duda uno de los mayores novelistas europeos de la segunda mitad del siglo XX. En 2013 ha obtenido el Premio Anagrama de Ensayo por Naturaleza de la novela, una lúcida reflexión sobre la materia novelable y el arte de narrar, y el Premio de Las Letras Españolas, otorgado al conjunto de su obra por un jurado que tuvo muy en cuenta hasta qué punto la obra de Luis Goytisolo aúna a la perspicacia narrativa la experimentación literaria. Escritor de culto al que le trae sin cuidado ser un best-seller o aparecer en las listas de libros más vendidos, ha contado siempre con el favor de la crítica y de un público que le ha seguido fielmente desde sus inicios.


Carme Riera es escritora y académica de la RAE.



Leila Guerriero / Cronista mayúscula

Leila Guerriero
Foto de Mariana Eliano

LEILA GUERRIERO
Cronista mayúscula

El País, 29 de diciembre de 2013

Ganadora del último y prestigioso Premio Ruano, la escritora y periodista ha conseguido vestir de poesía sus perfiles y crónicas.

Por Jorge Carrión

Es una editora precisa y veloz. Le envías un artículo a las seis y media y te lo devuelve, con sugerencias solares, a las siete y cuarto. No puedo imaginarla sin Internet; pero no está en las redes sociales. No puedo imaginarla en un mundo sin hiperconexión (le interesa el periodismo, el cine, la novela, la poesía, el ensayo, el cómic: nada contemporáneo le es ajeno); pero sabe aislarse para pensar y para escribir. Heredera de Gay Talese y de Martín Caparrós, sus dos crónicas extensas –Los suicidas del fin del mundo y Una historia sencilla– están marcadas por la observación microscópica y por el uso magistral de la elipsis. Tal vez porque en la era de Wikipedia el periodismo narrativo no debe abundar en todos aquellos datos que ya están en la Red, sino reconcentrarse. No tender hacia la paráfrasis y la digresión, sino hacia el verso. Por eso sus perfiles de escritores y artistas han inyectado savia nueva a nuestros suplementos culturales. Plano americano recopila ese necesario proceso de fotosíntesis. Esos perfiles, cargados de poesía, están firmados por una de las grandes editoras y cronistas de nuestra lengua. Por una luminosa lectora de realidades.


Jorge Carrión es escritor y crítico literario



Elena Poniatowska / Literatura y compromiso

Elena Poniatowska
Foto de Javier Lira

ELENA PONIATOWSKA
Literatura y compromiso


El País, 29 de diciembre de 2013

Del periodismo a la literatura sin olvidar su conciencia social. Es la cuarta mujer en obtener el Premio Cervantes.

Por Jordi Soler

En la microbiografía de su cuenta de Twitter se define a sí misma como “más mexicana que el mole”. Elena nació en París en 1932, es hija de la aristocracia polaca y francesa, y eligió México como país y como el territorio de sus batallas literarias, que tienen como fundamento su vasta labor periodística: ese afán de preguntar, indagar y transmitir la realidad por escrito que fue convirtiéndola en novelista. Con una obra que ha ido cosechando miles de lectores y un montón de premios, Elena nos ha ido explicando, durante décadas, la realidad mexicana, que es también la realidad hispana. Desde Hasta no verte, Jesús mío, pasando por La noche de Tlatelolco, hasta la más reciente Leonora, ha sublimado en la literatura su inquebrantable conciencia social y su compromiso con los más desfavorecidos. En sus libros se adivina siempre su agudo ojo periodístico; que le hayan concedido el Premio Cervantes es una gran noticia, porque su obra es la evidencia de que las novelas son útiles. Son otra forma de contar la realidad.


Jordi Soler es escritor



Antonio Muñoz Molina / Tan solo novelista

Antonio Muñoz Molina
Foto de Sofía Moro

ANTONIO MUÑOZ MOLINA 
Tan solo novelista

El País, 29 de diciembre de 2013

Escritor tenaz, curioso impenitente e intelectual comprometido con su tiempo, este año su trabajo ha sido reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

Por Elvira Lindo

Antonio es un hombre brillante y laborioso. También discreto, dedica muchas horas a la escritura y al estudio, pero jamás alardea del esfuerzo que en ello emplea. Siente curiosidad por mil cosas, lo que inevitablemente le ha convertido en un erudito, aunque jamás emplearía esa palabra para definirse a sí mismo, porque él solo se ve como novelista. Cuando algo le apasiona, se entrega a fondo: sea un cuadro del Bosco, un mes específico de 2007 o las rutas urbanas en bicicleta. Jamás se aburre. No tiene prejuicios, aprecia de igual manera una novela gráfica que un cuadro de Kiefer, una ópera que una canción popular. Habla con fluidez cuatro idiomas. Si le preguntas cómo los aprendió, te contesta que el inglés, en un curso por correspondencia que le regaló su padre; el francés, en el instituto, y el italiano, en los libros de historia del arte. Ahora lleva en la mochila un diccionario de portugués. Ni su cultura ni su inteligencia se traducen en un temperamento arrogante: es accesible y generoso con los alumnos que le piden consejo. Con los años, su carácter se ha dulcificado; ahora le gustan más los niños, los perros y los árboles, aunque conserva el sentido del humor áspero y sentencioso que dice haber heredado de su abuela Leonor. Jamás ha movido un dedo para asegurarse un reconocimiento, no es un escritor gregario ni dado a la chismografía literaria. Por tanto, si alguna vez le han atacado, ha tenido que defenderse solo. Los que lo conocen de cerca lo consideran un hombre bueno, en absoluto retorcido, cordial, considerado. Algunos que no lo conocen, elucubran sobre todo lo que habrá tenido que medrar para ser premiado tan generosamente. No es de extrañar que exista este tipo de razonamiento mezquino en un país tan habituado al amiguismo y al compadreo. Este 2013, Antonio recibió el Príncipe de Asturias, y a veces se le veía tentado de pedir disculpas. Cuando todo hubo pasado, volvió a su cuarto y a su rutina tan querida, a una intimidad de la que disfrutamos los que compartimos la vida con él y de la que acaban beneficiándose también sus lectores, porque en cuanto se le deja un poco en paz escribe un libro.


Elvira Lindo es escritora.

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